domingo, 1 de febrero de 2009

PROBABLEMENTE DIOS NO EXITE...

El martes, después de patinar, comentamos los planes para este finde, y yo como estoy de vuelta a la rehabilitación, le comenté a Queliada/Aterrizaje, que me tocaba finde tranquilo, que como mucho iría al cine y al Museo del traje, así que como le gustó la idea, allá nos fuimos el sábado al museo.

Recibo mensaje: Llego tarde.
Respondo: Sin problema.

Pero claro, sin problema, en ese momento. Mientras esperaba a la salida del metro, me puse a fumar un cigarrillo. Como siempre, con cara de mala hostia (debo practicar un poco más, porque parece que no da resultado). Veo que un chico de unos treinta y algo, que yo pensaba que estaba repartiendo publicidad, se fija en mi y se me acerca. Me da un folleto y me dice: Somos un grupo de jóvenes cristianos (treinta y tantos, jóvenes… ya estaba yo contenta) que nos reunimos en el Retiro para hablar de la palabra de Dios. Cojo el folleto y le doy las gracias (pensé que la cosa acababa ahí y yo estaba en plan amable). Continúa: Si quieres puedes acercarte (Joder, que llevaba las gafas rojas y no las negras. Es que cuando llevo las negras, lo normal es que si hay un vendedor ambulante de libros, se me acerque y me diga: A ti te gusta leer… y yo ya me cabreo, porque sí, me gusta leer, pero a este paso me pongo lentillas) porque…tú crees en Dios? Y yo qué le iba a contestar: Pues no (Joer…que al principio yo estaba en plan amable, pero ya me estaba tocando las narices)
Ahí empezó el show, que si no creía en Dios que me iba a morir con mis pecados. Y yo venga a decirle que igual que le iba a pasar a él, que si porque pensaba que confesándose ya se le iban a quitar todos los pecados pues que iba dado. Él venga a insistir que sin la palabra de Dios el cuerpo muere pero el espíritu también, que el cuerpo sólo es material. Y yo a responderle que yo a mi cuerpo serrano lo quería mucho a pesar de que fumase, y que como todos nos íbamos a morir, que nadie nos aseguraba qué había después de la muerte. Y yo ya me puse a darle explicaciones: Joder, que yo me bauticé, hice la comunión, incluso la confirmación, tuve religión en el colegio, en el instituto, catecismo, fui educada en una familia creyente y religiosa (más mi padre que mi madre) y aunque fuese a base de repetir, algo sabía del tema y que toda la supuesta palabra de Dios que está escrita en la Biblia está contaminada, porque como todo libro, al ser leído, cada uno la interpreta como quiere.
El otro venga a decir que la palabra de Dios era lo que estaba escrito en la Biblia, y yo venga a decirle que cada uno la interpreta como quiere.
Y yo a preguntarle que ellos para qué se reunían en el Retiro, que si tenían un pastor o un líder. Va y me suelta que es él y que lo que hacen es leer la Biblia. Y yo le digo, pero entonces qué hacéis leéis un párrafo y después lo comentáis o tú los intentas guiar, porque si tú los intentas guiar entonces tú ya estás contaminando la supuesta palabra de Dios con tus opiniones, y entonces estamos en las mismas. Que cada uno, que si quiere orar, que lo haga en casa leyendo la Biblia. Que no había que ir al Retiro. El otro que la Biblia decía que la oración había que hacerla en conjunto, y yo le solté que vaya putada para una persona que naufrague y se quede aislado en una isla desierta, que vamos, que ya no era de los suyos.
El otro va y me suelta que él no interpretaba, que Dios a él le hablaba y transmitía lo que Dios le decía. Ya rematé la conversación diciéndole que me alegraba por él por tener ese contacto directo. Le devolví el folleto y me respondió: Ve con Dios. A lo que yo le respondí: Igualmente.

Así estuvimos como más de 15 minutos manteniendo una conversación que yo normalmente llevaría con una copa en la mano y no a las 5 de la tarde. Vale, me gusta conversar y enredar a la gente, incluso llevar la contraria para ver si la contraparte me da algún argumento extra. El problema de esta conversación que no debería haber durado más de 1 segundo: Crees en Dios? No. Fin.

Es curioso, pero parece que este finde todo tuvo que ver con Dios. Superrecomendable, y además baratito los domingos, 4 euritos de nada, la obra del Teatro Español, Encuentro de Descartes con Pascal joven.


GOD- John Lennon



PD: Y ahora a ver a las niñas monas en los Goya.

7 comentarios:

SinRespiración dijo...

Joeeee, vaya tio chapas no??? yo lo hubiera mandado bien lejos a la primera de cambio :P si esque en esta vida hay que ver de todo! ;)

Besos!

Anónimo dijo...

Ja,ja,ja...esto de rehabilitarte y no salir de bares está resultando más complicado de lo que dreías, no? Seguro que acabaste de hablar con él suplicando por un tanqueray...Palabra de bar

Tom Baker dijo...

Eso también me pasa cuando abro la puerta sin mirar y me encuentro a la legión del nuevo camino de la vida eterna bla bla bla... hasta en mi casa me acosan ya!!!

M dijo...

Encuentros en la tercera fase y sin una gota de alcohol.
¿Dónde vamos a llegar?

Anónimo dijo...

Gracias a dios..soy agnóstica!!!
Menudo "viaje" y a secas...jejeje

Besos sin fe

Tanais dijo...

Pero bueno!!! es es eso de hablar con desconocidos?????? ten cuidado no te vayan a secuestrar q luego nos investigan a los enlaces jajajajajajajaja

Anónimo dijo...

A mi madre la acosaban en casa los Testigos de Jeová (o como lo quieran escribir, jaja) y directamente les decía que tenía una hermana monja... se iban sin decir nada.
Si respndes Sí... malo, si responde No... peor.
Mejor hacerse la muda... juas, juas.